El sueño del soñador.. 5.

Sin prisas. Con los dedos entrelazados accedemos al paseo marítimo por la escalera numero diez. Una marea humana camina en ambos sentidos. Se ven grupos de gente sentados en los bancos del paseo, o acomodados en la barandillas que separan este del extenso arenal, mientras charlan, bromean y ríen con familiaridad, sin preocupaciones, conscientes tan solo de pasar un agradable día.

Un sinfín de retazos de conversaciones inundan nuestros oídos. Conversaciones banales, nada importante. Cada cual va a los suyo. Un grupo de chicas pasan raudas, montadas en sus brillantes patines, eludiendo y sorteando a la gente con verdadera maestría mientras, un hombre joven, pedalea tranquilamente su bicicleta en la cual; lleva acoplado un minúsculo remolque ocupado por dos pequeños perros. Nadie se estorba. Todos se respetan y conviven pacientemente, disfrutando de este bello lugar. A pesar de que la avenida Rufo García Rendueles, pasa rozando el paseo del litoral, el fragor del trafico rodado llega bastante atenuado.

 

Una pareja de chicos jóvenes, se acerca llevando a dos perrillos de la correa. Te plantas delante, le prodigas un montón de caricias a los perros y les sacas conversación a sus dueños. Estas en tu salsa, en tu ambiente, como pez en el agua.. -Pienso yo-.. Oyendo vuestro incesante bla-bla-bla, sobre razas caninas, su virtudes y defectos, me hace comprender que estoy fuera de lugar. Tanto ellos, como tu, sois verdaderas enciclopedias perrunas. Por eso, os dejo hablando de vuestras cosas, y me acerco a la balaustrada, desde donde empiezo a tomar fotos del paseo, de la playa y de las gaviotas. 

Me coloco los auriculares de mi pequeño tic-toc, y comienzo a caminar distraídamente, mientras la melodiosa y acariciante voz de Roció Dúrcal, desgrana las estrofas de "La Gata Bajo la Lluvia" en mis oídos..

              Amor, tranquilo no te voy a molestar

               mi suerte estaba echada ya lo se,

                 y se que hay un torrente 

                   dando vueltas por tu mente,,

                    Amor....

Es una bella canción. Llena de ternura y sentimiento. Es pura poesía, lo que se halla encerrada entre sus estrofas. Me giro para tomar una panorámica del paseo, y te veo a unos cincuenta metros de distancia, como una isla entre el mar de gente, todavía de charla con tus nuevos amigos. 

Quizás me viste o tan solo me intuiste. Lo cierto es que, levantas la cabeza a la par que tu brazo diestro, y me haces un saludo cariñoso, abanicando tu mano en el aire, al que yo contesto con ironía, adoptando balanceantes movimientos simiescos, mientras me rasco  los costados, por lo que son varias las personas que se giran en mi dirección divertidas y extrañadas. 

Decido sentarme bajo una de las abundantes marquesina, que están distribuidas a lo largo del paseo a esperarte. Y mientras lo hago, consulto en mi móvil mi muro del Facebook, para ver si tengo algunas novedades. Ninguna de importancia. Un par de "me gusta" en una foto -en la que me han etiquetado- y un solitario "jaja" en un comentario irónico, sobre la economía  Europea..

 

No se cuanto tiempo a pasado, hasta que te veo sentarte a mi lado. Te miro y te sonrió. Retiras el auricular de mi oído derecho y te lo colocas en el tuyo izquierdo. Luego apoyas tu cabeza en mi hombro, y pasas tu brazo alrededor de mi cintura. Permaneces así, quieta, callada, acurrucadita contra mi, escuchando la música, y observando el deslizante movimiento, que le imprimo a la pantalla de mi móvil, mientras miro las cuatro o cinco notificaciones que me han llegado hace un momento.

 -- Que tal, tu conferencia en la cumbre?. -Pregunto con mordacidad, mientras ladeo mi cabeza y te doy un corto beso en la punta de tu nariz-..Supongo que te habrás despachado a gusto?..

Me miras cerrando el ojo derecho, mientras te toca la nariz, con tu dedo pulgar, en el lugar donde yo te bese, te lo llevas a tus labios y lo besas, luego lo oprimes suavemente contra los míos.

-- Te lo devuelvo, no lo quiero -Me dice fingiendo un enfado que esta muy lejos de sentir- fue un beso malicioso, envuelto en un perverso comentario. Lo siento pero así no puedo aceptártelo.. Dáselo, dáselo a cualquiera de esa admiradoras, que tienes agregadas hay -Dices pinchante, a punto de escapársete la risa, y señalando la pantalla de mi celular, haciendo una clara alusión a mis contactos femeninos del "face"- quizas ellas sepan apreciarlo.

--- Bi-Bi-Bien, me lo gu-gu-guardo.. cu-cu-cuando tengas hambre me lo pi...pi.. pides..-Respondo a tu broma, haciendo una malisima imitación del cerdito Porky..

 

Te ríes. 

Sin más preámbulos, me levanto ofreciéndote mi mano que aceptas con fingida desgana. Al levantarte me abrazas, acercas tu boca a mi oído y ladinamente me susurras.

-- Reza, para que no sea yo: quien te ponga a dieta, guapito..

Te separas de mi, rompiendo parcialmente el abrazo. Pero mantienes tus manos en mis hombros, mientras yo las tengo apoyadas en tus caderas. Me sonríes, con esa sonrisa preciosa, a la que yo tanto deseo beberme a besos. En tus ojos rebrillan chispeantes fulgores de burla sana, que me regeneran, que me envuelven, que me turban y acarician. Sonríen luminosos, tan abiertamente como me sonríen tus labios. 

Dicen que el cariño no se puede ocultar donde lo hay, como no se puede fingir donde no lo hay. Y en ti lo hay, y en enormes cantidades. Un viejo refrán Español reza: El amor y el niño, se siente bien donde les muestran cariño. Y yo concuerdo en que si,, en que eso es una gran verdad. El respeto, la confianza y el cariño, son un buen abono para que exista ese verdadero amor.. y ese amor, ese cariño, (Lo sabes bien)  te lo doy incondicionalmente..

Conscientes de que teníamos todo el día por delante, seguimos paseo adelante, complacidos, sonrientes, mirándonos a los ojos, cogidos de la mano como dos adolescentes enamorados, hasta la intersección de la avenida Rufo García Rendueles con la Avenida Castilla. Allí, por el paso subterráneo cruzamos al otro lado y accedimos a ese bello pulmón de la ciudad de Gijón, que es el parque de Isabel la Católica. 

 

Entrar en el parque de Isabel, fue siempre para mi, como entrar en un mundo mágico, un mundo lleno de duendes, hadas, elfos y demás seres mágicos del bosque, con los que compartía mi vida y mis fantasías  Al cruzar su umbral de añosos arboles, es como pasar lentamente a otra dimensión, una dimensión siempre encantadora y desconocida. 

Detrás queda el trasiego incesante de una gran ciudad. Enfrente la tranquilidad y el recogimiento. Una serenidad y quietud  que se forma a través de la sosegada penumbra, donde se marcan esos rayos de sol, que se filtran a través de la copa de los arboles, y dibujan diáfanos trazos de luz, en una atmósfera tranquila y sosegada..

Me sonríes. Sin palabras, aprietas mi mano y comenzamos a caminar hacia el estanque de los patos, entre florecientes rosaledas y parterres de preciosas y variadas flores, que saturan el aire con su dulce aroma.
 

El parque (antiguamente una zona pantanosa a orillas del rio Piles) se empezó a construir en los años cuarenta y se dio por terminado a finales de la década de los sesenta. Fue una labor  digna de reconocimiento, en la recuperación de terrenos envilecidos, para ser transformados en lo que hoy es, un lugar hermoso, lleno de vida, bajo las ramas de su frondoso arbolado.
 

Cientos de aves palmípedas nadan y anidan en las orillas, de sus profundas charcas. En el conocido como "Estanque de los patos", que en realidad, es un solo lago, separado por el canal del molino   que forma dos lagos continuos -uno mayor que el otro- los cuales disponen de dos pequeñas islas cada uno. En una isla del lago pequeño, se puede ver una estatua que representa a las dríadas  ninfas griegas cuidadoras de la naturaleza. En la otra se instalo una escultura conocida como "El niño y el Ánsar", con la cual se quiere representar el amor que sienten los niños, por las aves del parque.

Cisnes blancos y negros,  nadan ceremoniosos y solemnes sobre la quieta superficie del agua. Mas allá, un nutrido grupo de patos nadan y se sumergen ruidosos, para ir a emerger varios metros de distancia, sacudiéndose y atusándose las plumas con aire coqueto. Otros, semejantes a pequeñas aeronaves, se lanzan a una chapoteante carrera sobre el agua, para iniciar un corto vuelo, que los llevara a la otra charca.
 

 Por el sendero son muchos los ejemplares, que deambulan en busca de alimento gratuito. Uno de ellos (sin previa provocación) se acerca a nosotros y comienzan a picotearme las botas. Tu te ríes. Yo también. La cosa no es para menos.. Nos causa gracia el pequeño matón de genio endiablado, por lo que se gana un puñado de "gusanitos" que sacas de las profundidades de tu bolso. 

 

Picotea furiosamente.. Casi con rabia.. Engullendo su premio en un abrir y cerrar de ojos, sin dar tiempo de llegar a su lado, a tres o cuatro de sus congéneres, los cuales, se acercaban velozmente al notar la fácil "pitanza". mientras que un pato criollo nos observa con ojo critico desde el barandal donde esta posado. Su mirada, curiosa y profunda, nos sigue fijamente, dando la impresión de que ve más allá de nosotros. 

Nos dirigimos hacia el aviario. Una pequeña ardilla desciende por el tronco de un formidable tejo, y gira y salta nerviosamente de un lado a otro como buscando algo. Luego de una vacilante carrera por el césped, se mete por debajo de un seto, y la vemos subir raudamente por el tronco de una Picea de las montañas, entre cuya enramada desaparece.
Continua..

Mel Domuro..

 

 

                                                                                                                                                                                                                                           ***

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