Te quiero.
Y ese sentimiento me hace muy feliz.
Tan feliz, como me siento en esas calientes y brumosas tardes de primavera, cuando estoy de pesca por las riberas del río Cabe,y me empapa esa templada y fina llovizna la cual, luego de aguachinarme el pelo, se escurre por mi espalda haciendo vibrar de delicia mis sentidos.
Me siento bien.
Me siento feliz, viendo discurrir las aguas del río en serenas y apáticas tabladas, o rompiendo en espumosos y rugientes torrentes, cuyas salpicaduras brillan como cuchilladas de plata a la difusa luz del atardecer.
En momentos así, soy feliz con todo lo que percibo a mi alrededor.
Soy feliz, porque dentro de mi humildad: Te amo a ti, de la misma forma en que amo a la naturaleza.
Mel Domuro..